ecología

martes, 6 de diciembre de 2011
CAPITULO ONCE


Este capítulo es para analizar el sentido de esta palabra desde su origen, que para mi tiene relación con equilibrio o término medio, “ecología, equilibrio” es mantenerse sin desviarse demasiado para un lado, ni para el otro, para no correr el riesgo de caerse. Como cuando se camina por una cuerda con un vacio abajo, también cuando se elige un rumbo, y no se puede caminar en línea recta, se puede pasar para un lado o para el otro sin perder de vista el objetivo que se desea alcanzar.
Por ejemplo, equinoccio, debe tener relación con equilibrio, porque es el punto medio del recorrido de la tierra por su órbita alrededor del sol, que es justo la mitad, entre el trópico de capricornio y de canse, que son los puntos donde se producen los solsticio, que es el momento que los rayos solares se ponen verticales en un Hemisferios y en el mismo momento, opuesto en el otro. Por supuesto que uno se produce en diciembre y el otro en junio, con una diferencia de seis meses. Estas dos frases si no me equivoco, contienen la misma raíz etimológica.
La lectura de ecología, equilibrio y equinoccio tienen una estrecha relación entre si. En conclusión, ecología representaría, como usar o consumir los recursos naturales sin abuzar, sin depredar. A partir de esta definición podremos comprender si la conciencia de nuestra población está en condiciones de tener actitud equilibrada. De comprobar que no se reune esas condiciones, se tendrá que trabajar mucho para generar conciencia social, para encarar con algún grado de obtimismo esta tarea.
De no lograr esta esta toma de conciencia, es muy difícil hacer ecología como corresponde, por lo que vi y comenté en otros párrafos. Me parece que precisamente esa noción de equilibrio y ecología es la que desapareció de esta mente moderna, esa es la causa que hemos perdido los límites del trato con los recursos naturales. Es precisamente lo que debemos recuperar para hacer una verdadera defensa del medio ambiente. Tengo mis sifradas esperanzas, que volviendo a la fuente de las LEYES naturales, con todos sus opuestos, por lo que aportan, para conservar el equilibrio y la armonía perdida en el alma del ser Humano. Este sería el punto de partida para recuperar los valores que entregan estos conocimientos, y que no son monetarios. Cada vez sostengo con más firmeza, que los problemas que se nos están asercando no se resuelven con dinero, más bien con una toma de conciencia y asumiendo el compromiso con resposabilidad.
Si no alcanzamos estas condiciones, estaremos haciendo demagogia con la ecología como en muchos otros aspectos. Al analizar las palabras desde sus orígenes, nos podemos dar cuenta que estas están llenas de un contenido muy profundo, con un enorme significado moral. A mi me parece que es necesario retroceder a la fuente donde nace esta noción, para reinterpretar el verdadero sentido que da nacimiento a este concepto.
Con ese valor espiritual o moral que ella contiene trasmitirles a los chicos para que incorporen como una forma de vida en la medida que ballan creciendo y se desarrollen, para cuando sean adultos, sea parte de la formación, como lo hacían los pueblos originarios. La diferencia es, que ellos poco hablaban, enseñaban con el ejemplo de la vida diaria. Lo primero que estos hacían a la mañana para salir a cazar, pescar, o juntar frutas, pedían permiso a la Pacha Mama, y mientras contaban con alimento no salían a buscar para acumular.
No contaban con esa noción. Lo bueno de cada cultura se debe rescatar para incorporarlo si se desea hacer un cambio. No se como, pero se deben tratar estos temas por los resultados que se evidencian. Esto del medio ambiente ya es preocupante en todas partes. A lo mejor partiendo desde esa fuente mencionada, se extraiga argumentos para darle mejor sustento al planteo para cambiar los resultados que son muy preocupante en el medio ambiante
Aun llegando al origen donde nacen las palabras y los símbolos, todavía queda incompleto el conocimiento. Para serrar este ciclo se debe convivir y familiarizarse con el medio para sentirlo y conocer sus propiedades. Así lo asimilará como un aliado al medio ambiente por lo que proporciona, cuando se sienta agobiado, y al saber de qué manera le es útil en la hora de resolver sus problemas, esto lo llevará a valorarlo.
Solo conociendo su valor nutritivo y salutífero como aquellos originarios, se puede cuidar y defenderlo. Sin dudas, que ese es el mejor argumento para tener un comportamiento racional con el medio ambiente y hacer una verdadera ecología. Hoy conocemos la historia de estos pueblos y las razones por la que lucharon para defender su tierra hasta donde pudieron, también el trato que le daban a su entorno.
En el trayecto de esta etapa, la cultura invasora y los invadidos, somos parte de este territorio, todos juntos, hemos entrado en una zona de riesgo. De modo que hoy, todos somos perdedores por las secuelas que van quedando a la vista. Las dudas más grandes que se me presentan para llevar adelante esta tarea a buen puerto, es que los espacios con mayor territorio están en manos de empresas extranjeras y bajo de enormes intereses económicos.
A demás pertenecen a personas con una mentalidad totalmente materialista, que les interesa solo el dinero. Por eso digo que nuestra especie se encuentra en una encrucijada hasta ahora sin parangones, estamos muy cerca de saber, si es cierto lo que se dice en los discursos de los políticos, a la hora de postularse y prometen un mundo mejor para todos, ya que estos son los que tienen el poder de decisión, o es pura demagogia. Por las evidencias que se ven cada día está muy cerca la verdad.
Estoy convencido por mis experiencia de vida, que nuestra especie no es corrupta por naturaleza, pero si es corruptible, cuando eso ocurre, es el punto de partida de la autodestrucción, esta deformación en el espíritu de nuestra especie, la diseña el mismo ser humano, por intereses sectoriales. Basado en esa lectura, es que llegué a esa conclusión.
Lo que voy a decir, lo e vivido con preocupación en carne propia, y lo e planteado más de una vez, sabido es, que la voz de los que no tienen títulos ni dinero, hoy es como campana de palo, por más que la golpeé nadie la escucha. Soy padre de seis niños entre varones y mujeres, siempre protesté por la formación de los chicos, y no porque esté en contra de la educación, y menos del conocimiento, este último para mí es el capital más valioso y seguro que un individuo puede adquirir.
Porque al mudarse, o emigrar a cualquier parte, no necesita ni una valija para transportarlo, eso va incorporado a la cabeza del individuo que lo posee, por lo menos así lo veo. Lo que si me preocupa, es el método que se usa para llevar adelante esta formación, por el resultado que se evidencia en la manera de proceder de nuestra sociedad que cuenta con esta educación.
El chico va asimilando los códigos sociales que inventan los grandes, que es el producto de la noción con la que está armada la estructura social, con eso se va moldeando el niño, para ser el futuro ciudadano, desde el jardín se empieza formando la cabeza con la noción materialista y consumista, en las fiestas Patrias y cumple año que celebran en esas escuelitas, se adorna con globos inflados, bombuchas, las comidas y bebidas que se consumen por lo general son en envases de plásticos descartables, estoy nombrando algunas de las cosas que los chicos van aprendiendo a usar y formando su hábito cultural como está explicado en otras páginas.
Esto es solo el empiezo, bajo esos parámetros va creciendo el niño, nunca se les habló a ellos del rol que desempeñan los árboles y toda la naturaleza en su conjunto, en la etapa de mi niñés mucho menos se hablaba de estas, la gente del campo respetaba más, porque conocía un poco el método para aprovecharla, en beneficio de la vida, todos los recursos naturales, se les enseña a mirar solamente desde el punto de vista monetario para lucrar, de modo que no le encuentro ninguna razón para sorprenderse por la conducta que evidencian los adultos en el comportamiento con el medio ambiente, por que son los niños que así fueron formados en todo su desarrollo.
Si desde chico se le enseña a consumir objetos manufacturados, pero no a tener en cuenta el efecto secundario que producen los actos que se realizan. Quisiera que alguien me de un argumento por la razón que deberían actuar diferente estos individuos que así fueron formados desde que empezaron a razonar. No deseo molestar enumerando los actos nocivos que se realizan por un momento de diversión y placeres, que es muy común en nuestra cultura, además son doblemente permitidos. Por un lado son legales, y por el otro, aceptado por el conjunto y aplaudido por los autoridades.
Uno puede notar que desde el Estado promocionan el consumo, y este no va acompañado con una advertencia a los efectos secundarios que estos producen. Si miramos solamente el objetivo económico que nos proponemos, a lo Maquiavelo, no habrá forma de hacer ecología. No puedo decir que las autoridades educativas no se dan cuenta de esto, porque sería faltarle el respeto, o tratarlos de ingenuos, ellos son los primeros que deben saber, para que se lo prepara al infante, ellos tienen el poder de decisión, por lo tanto son quienes deben tomar las precauciones. A lo mejor la tienen clara que es lo que pretenden, lo que si digo con preocupación, es que lo que se viene como resultado de esta formación a la que es sometido el ser humano, es de terror, si no se logra crear conciencia a tiempo para cambiarle la conducta a este individuo.
Esto es el resultado de la formación, no hay vuelta que darle, para que le vamos a buscar cinco patas al gato si sabemos que tiene solo cuatro. Los que plantean este tema desde los ámbitos profesionales, andan cargados de materiales contaminantes, desde el vehículo en el que circulan, con los gases que queman en el trajín, también van a sumar la cantidad de bióxido de carbono que ya existe. Cada vez aparecen más máquinas que largan ese humo contaminante, y como contra partida, se diezman más árboles, que son los encargados de transformar el bióxido de carbono, en aire respirable para nuestros pulmones, ya que este es el otro alimento junto con el agua, que sirven para una vida saludable.
Una vez participé aquí en Tartagal, de una charla pública sobre ecología, la daban tres profesionales. Donde estaban sentados, tenían una mesita con una botella de agua mineral y un vaso de plástico descartable cada uno, al no contar con un sistema de recolección de plásticos y cualquier objeto contaminantes, y mucho menos con una planta resicladora de estos desechos, y mucho menos con la conciencia necesaria para evitar que estos elementos se sumen a los ya existente! esto me indica, que esos seis elementos que nombré, sin dudas tendrían el mismo destino del resto que nombré.
Esa charla tan importante por la alta expresión en el leguaje que usaron estos profesionales. Se notaba un esfuerzo para convencer a los participantes, me hubiera gustado que aquellos elementos que usaron y exhibieron en aquella oportunidad, que hallan sido retornable o en lo posible degradable, esto significaría, que además de la preocupación, evidenciarían, una toma de conciencia con el ejemplo. En ese momento me imaginaba, como querer apagar un incendio roseando nafta, por eso digo que la mejor enseñanza, es demostrando, como lo hacían los originarios, y disculpen por la reiteración de estos ejemplos.
No quiero ni imaginarme los elementos contaminantes que deben usar en sus casas, algunas de estas familias ecologistas modernas por la formación que recibieron desde niño, que protestan por la contaminación, con las cosas que usan, desde la lavandina, la bolsita de mercado, porque todo es plástico descartable pero no degradable. Con solo guardar una semana los saché de champú que usa una familia común.
Después de transcurrido ese plazo, tomar todos esos envases y ponerlos en el suelo uno a la par del otro, sabremos cuantos centímetros cuadrado de suelo podemos cubrir en 7 días cada familia. Siempre tomando un término medio, después puede multiplicar por un Mes, por un año, y por las familias que quiera, así se dará cuenta porqué el medio ambiente se encuentra en estas condiciones, y si es posible con esta conducta creada, corregir el daño que se le está haciendo al medio ambiente. Para darse cuenta de esta situación, no es necesario ser un erudito, basta con desarrollar un poco el sentido común, o el más común de los sentidos.
El envase retornable prácticamente desapareció, en los lugares turísticos, donde no se ve ningún plástico tirado, por su aparente limpieza, mi pregunta es, ¿Dónde va a parar todo el desecho que se usa en esos lugares? Si no se tiene una planta resicladora, seguro va a algún basural alejado donde no se lo vea, ¿cual es la diferencia?, que está escondido en otro lado, se está haciendo lo de la pedís cuando es sorprendida, que esconde la cabeza, pero el cuerpo al quedar quieto, pasa desapercibido, pero a la vista. Una vez un amigo me escribió una carta, en repuesta a mí preocupación por este tema de la conducta humana con la tierra y el medio ambiente.
Hizo este razonamiento y dijo. Dios perdona siempre, el hombre perdona a veces, la naturaleza nunca. Como se puede apreciar, la tierra es un cuerpo vivo, por las señales que evidencia con sus movimientos y toda la diversidad de vida que ella genera, no hace falta explicaciones. Todos los seres vivos, cuando son atacados, y se encuentran acorralados, por más pacíficos que sean, llega un punto donde reaccionan.
Posiblemente antes que la terminemos de destruir, ella que es un ser vivo reaccionará. Lo que se está viendo en diferentes partes del mundo, como los tsunami, huracanes, tornados, terremotos, intensas heladas, calores fuera de lo normal, deshielo en los polos y otras cosas más, por nombrar algunas manifestaciones visibles de desequilibrio, quien dice que no sean síntomas de una reacción futura. Capas que sean señales que nos está enviando para que paremos la mano y evitemos un mal mayor.
Más allá de toda la contaminación que ya se produjo existe algo interesante, que se está planteando esta cuestión, eso a mi ya me da esperanza, en la medida que se tome conciencia nacerá la posibilidad de revertir estos efectos. Lo que hoy está preocupando a todos, no quedan dudas que es el resultado de la conducta ciudadana.
De modo que no se debe tratar a la ligera, a mí me tocó conocer otro comportamiento en las personas, por supuesto en un momento y lugar distinto, hasta el año 1963 que viví en la zona del Río Pilcomayo, a la par de las familias originarias. Por entonces allí no llegaba la civilización, por lo tanto no recibiamos formación escolar. solamente la del trajin diario, por lo tanto su conducta era diferente a la del pueblero, de este último salen los encargados de armar el esquema de formación para todos los ciudadanos.
Cuando nos enviaban a comprar mercadería del almacén, se llevaba la alforja, y dentro de ella una bolsa de trapo con una trenza atada a la orilla de la boca para cada artículo que debería comprar, una para la azúcar, hierba, frangollo, sémola, harina, arroz, fideo, sal. El comerciante primero pesaba la bolsa vacía en esas balanzas con dos platos, y dejaba la pesita allí para no darle faltando, eran de cincuenta gramos hasta cinco kilos si mal no recuerdo, y le agregaba la grande con los kilos que llevaría.
En el otro plato cargaba la bolsa con el producto a llevar. Como ese envase era de trapo, podía durar muchos años, lo único que se hacía, era lavarla cada vez que la desocupaban, para luego volver a usarla, y a la hora de descartarla cuando ya estaba vieja, se degradaba con total facilidad, el único elemento que se podría considerar contaminante por entonces era el jabón en pan para toda clase de uso. Desde lavar la ropa, o una cortadura por accidente.
Lo que más se consumía era el fluid desinfectante, lo que nosotros lo conocíamos como “fenelina” que se usaba mucho para curar los animales amoscado, sin dudas era muy poco lo que podía dañar, champú, detergente, lavandina no se conocía. Como la mayoría debe saber, que el agua del Río Pilcomayo contiene bastante salitre, al lavarse la cabeza deja los cabellos duro.
Entonces lo que el campesino hacía, era juntar agua de lluvia para ese fin, con eso deja el pelo suave como si se hubiera lavado con el mejor champú, lo que sí, al enjuagarse la cabeza costaba mucho para sacarse el jabón con esa agua. El negocio más cercano de nuestra casa, estaba a tres leguas al Norte, el otro a cuatro leguas al Oeste o (poniente), cuando era mucha mercadería, o se tenía que transportar el queso chaqueño en temporadas de lluvias, porque se ponía difícil el tránsito en carro.
En esas circunstancias se recurría al pozuelo, si es poco en alforja. En temporada entre otoño y el invierno se abastecía en carro con el infaltable caballo o mular, que eran los únicos medios de transporte. El pozuelo es una especie de dos cajones cuadrado, que se pone uno de cada lado cuando el animal está ensillado, y con un ingenioso mecanismo se une sobre del apero o montura. Este está hecho de cuero de vaca con una tapa bien segura, que no le entra agua por ningún lado si llueve, para mi esto es una verdadera obra de arte, ese gaucho o campesino como se le decía, así resolvía sus problemas. El originario cuando compraba algo, ni bolsa usaba, como era poco lo que llevaba, recibía en las esquinas de la chiripa, le hacía un nudo y listo, de modo que en esos lugares podían transitar kilómetros y no encontraba ningún elemento contaminante.
Una que no había con qué contaminar, otra que para estos habitantes, pasó a formar parte de su cultura. Por eso me parece interesante conocer la conducta e idiosincrasia de todos los sectores de nuestro vendito País, a lo mejor entendiendo estas cosas, algo se pueda rescatar que nos pueda ser de utilidad para los momento que se avecinan. O por lo menos para que no se extingan estos razonamientos que existieron.
Esas enseñanzas estaban basadas en la experiencia de todos los días. Cuando una mujer originaria daba a luz a un niño, al siguiente día de nacer el osaco como ellos lo denominan a los de ellos y a los chico criollo, de modo que para mi no es una expresión de desprecio. Por suerte a mí nunca me pasó por la cabeza de descalificar a las personas por su condición social, y mucho menos por ser diferente. El hecho es que desde ese momento el osaco iba a parar al cajute colgado del cuello de la madre, que es una especie de hamaca hecha de fibra de chaguar fabricadas por ellas.
De tal manera que el bebé anda cómodo, ella lo carga para adelante, cuando quiere darle el pecho lo tiene a mano para hacerlo, con ese método le queda libre la espalda para acarrear leña y cualquier otro objeto que pueda ella llevar que le sea de utilidad. Así lo carga hasta que aprende a caminar bien. Mientras crece sigue con la madre aprendiendo y conociendo todo los lugares que ella recorre y los alimentos que recoleta para el consumo, como los que están explicados en otro capítulo, con el trajín diario se va familiarizando con su entorno, así va conociendo la importancia que le proporciona el entorno donde vive. Esa es la razón por la que el originario y el campesino en menor medida, eran respetuoso de la naturaleza.
Allí tenían asegurado el alimento, la salud y el conocimiento. En la medida que el niño crece, ya empieza a ayudarle a la madre, ella tiene por costumbre alzar los palos de leña con los dedos de los pies, cuando el osaco es grandecito, el le alcanza, así va desarrollando el conocimiento y el espíritu de colaboración, al alcanzar el crecimiento llega listo para llevar la vida como lo hacían sus padres, por supuesto de manera rudimentaria, puede gustar o no, pero es su cultura, y no era dañina para su comunidad.
El barón cuando crece un poco, ya se va con el padre, la niña queda con la madre, así cada uno aprende el rol que le compete, y van armando su forma de vida, que no es nada más que la estructura cultural como resultado de su conocimiento. Esos chicos no eran llorones y mal criados. Jamás e visto que la madre o el padre lo haya reprendido ni con palabras, al osaco, de estas experiencias, me surgió una idea tal vez imposible de llevar a cabo, Por los intereses económicos que están en juego en los lugares que viven los originarios, que por lo general son terrenos de capitales extranjeros. Lo sorprendente y vergonzoso de esto, es que ese hombre originario, nunca vendió una porción de tierra, tampoco podían hacerlo, porque en su concepción cultural, no existía la noción de propiedad privada, más bien consideraban, que ellos pertenecían a la tierra.
Mi utopía es volverlo al originario a su ávita, ayudarlo un poco hasta que se reponga su medio que está destruido. Después colaborar con lo que se deba para mejorar su conocimiento, para que recuperen la cultura y su orientación Temporal, en otras palabras, su religión. Este acto les daría la posibilidad que se quiten las anteojeras impuestas, para que se reorienten y nuevamente tomen su rumbo, sin olvidarse que ese hombre, ya nunca podrá ser el de antes. El criollo campesino al campo, a retomar su orientación que le permitió alcanzar el orgullo de ser gaucho, con el trabajo del ganado, convencerlo que haga pastura explicándole las razones para que el hombre entienda, sabiendo que le conviene, acepte de buena manera, sin obligarlo a que sea europeo, enseñarle ha hacer el queso mejorado, ese hombre sabía curtir el cuero, usando cáscara de árboles, eso lo he visto, y con la suela, elaboraba hermosos trabajos, como bozales, riendas y todo los enseres de su ensillado, con la lana de oveja y el uso de manera rústica fabricaban el hilo, con los que trabajan muy buenos tejidos esas mujeres.
Como colchas, alforjas, ponchos, jergones, etc. etc. Además se puede recuperar su autoabastecimiento en sus necesidades básicas. Para ello, primero debe haber de parte del Estado, una comprensión y aceptación de sus diferencias y conocimientos, cuando esto ocurra recién se podrá aportar para que mejoren lo suyo que es mucho, estos habitantes, con su forma de vida esos dos sectores estaban abastecidos de sus necesidades básica, más o menos, en un 80 % sin aportar mucho para la destrucción del medio ambiente.
De hecho, con ese método tal vez no era muy útil para el sistema dominante, que es el que estructuró este modelo en el que nos embarcaron a todos, con la penetración cultural que se diseña, sentado en la silla de un escritorio muy lejos del territorio donde se aplica, y sin consultar siquiera al lugareño, seguro que por considerarlo ignorante, y que su opinión nada podrá aportar, esto se aplica desde la educación, por eso poco aporta para la evolución equilibrada de estos sectores, más bien sirve para someter al servicio de un sistema destructivos sin prever las futuras secuelas que deja. Porque hoy, hasta el originario, y más el criollo que fueron alcanzado por esta formación, ya abandonaron aquella conducta, pero pienso que esto se puede restaurar con comprensión.
No me quedan dudas, que se debe cambiar el método que se usó hasta la fecha para formar a los niños, para que en el futuro, contemos con adultos coherentes y responsables en sus actitudes, la situación que se está viviendo, es resultados de lo que hemos hecho, que es el producto de la formación que se aplicó, sirvió para llevarnos al lugar que estamos. Sobretodo si tenemos en cuenta los valores con los que se contaban cuando la vida era más rudimentaria, y lo que es hoy con todo el avance que se consiguió con la ciencia acompañada con este método de formación que tanto se aplaudió, ahora está mostrando, o apareciendo el otro costado. Hoy la moneda está hechada, quien quiera puede verle las dos caras.
Estas realidades nos tienen que llevar a intentar algo diferente. Este planteo que estoy haciendo es el producto de la preocupación, no una acusación, ni una piedra en el camino, nada vamos a remediar, echando la culpas unos con otros, más bien asumiendo los errores, y buscando la forma de revertirlos. Por ejemplo, las comunidades originarias, no desmontaban para hacer su cultivo, buscaban un lugar descampado, donde la tierra sirva para ese fin, allí hacían su cerco y sembraban, no sacrificaban árboles y menos si daban frutas como el algarrobo, de ninguna manera desbastaban el medioambiente.
Se debe tener presente, que en aquellos momentos, no estaban alcanzados por la tentación del consumismo como es hoy, igual es rescatable por el respecto que expresaban por la naturaleza, tenían sobradas razones para conservar esa conducta, por que ellos sabían que allí estaba asegura su alimentación y salud para continuar con su existencia.
Mientras que nuestros agricultores civilizados, sabemos cual es la conducta por los métodos que usan. Ellos para desmontar en terrenos boscosos con pocos árboles grandes, ponen dos enormes tractores a la par a una distancia de cincuenta metros más o menos, entre uno y otro, estos van unidos por una poderosa cadena al enganche de cada tractor, al avanzar a la misma velocidad, van dejando un callejón de esa dimensión descrita.
Todo lo que queda dentro de ese espacio se demuele. Con este método, caen los árboles en los que las abejas, o colmenas, ponen la miel, así se las denomina en estos pagos. Estos recursos del bosque, fueron el primer alimento del originario. Cuando llegó el criollo también lo adoptó, al desaparecer el árbol, se extingue la abeja que hace la miel. Igual suerte corren los animales que proveían la carne, por el relato de vecinos y gente que hacen esos trabajos, después que pasaban los tractores con la cadena, se encontraba muchos animalitos muertos y otros quebrados, algunos arrastrándose por el suelo, los más dañados, eran los quirquinchos, pichis, y zorrino porque son lentos e indefensos.
En los lugares con estas características, el bosque espeso que estás por debajo de los pocos árboles grandes, sirve para proteger la tierra de los rayos solares y evitar su recalentamiento, además, es el amortiguador de las lluvias, para que las gotas grandes de agua, que caen con tanta velocidad, no impacten de lleno en la tierra, y vaya compactando el suelo.
Las hojas que caen de esos bosques al final del otoño en adelante, se amontona en el suelo y permite que el agua se penetre en la tierra, o sea que sirve de esponja para que la tierra pueda absorber la mayor cantidad de agua que cae, hasta que el terreno se satura de humedad, y recién empieza a desplazarse el exceso, mientras tantos ya humedeció bien el terreno, con este simple método evita la sobrecarga en abundancia de agua a sus respetivos canales de desagüe, al quedar desnuda la tierra sin protección de sus bosques, en pocos años se compacta el suelo, el agua ya no se consume, entonces es cuando empieza a desplazarse y tomar velocidad, a su vez, con menos cantidad de lluvias puede provocar muchas inundaciones.
Al quedar la tierra desnuda sin la protección de sus bosques, entra a calentarse. También debemos tener en cuenta, que con esta devastación de los bosques, nos estamos deshaciendo de ese maravilloso laboratorio que tienen en las hojas para purificar el aire que respiramos. Esos son los primeros beneficios que aportan los árboles, a favor de la ecología, estos son los que conocemos, y los que desconocemos deben ser muchos más todavía. Es comprensible la actitud de estos últimos, porque para ellos la alimentación y la salud esta garantizada por el dinero, cuando se enferma deben pagar al médico que lo atiende, y al farmacéutico que le provee los remedios, lo que no se si saben, es que la vida depende del medio ambiente. Puede ser importante conocer las dos caras de la moneda, quien dice que conociendo estas prácticas, no nos puedan ser útiles en un futuro no muy lejano, ese sector ignorado, que no se lo llegó a comprender el espíritu de sus habitantes, con su desarrollo cultural, quizás de allí se pueda extraer alguna repuesta que aporte a las situaciones que nos esperan.
Es bueno ser sincero y reconocer cuando uno se equivoca, total con eso nada se pierde, a lo mejor más bien se gana, gracias al registro de la historia humana, hoy contamos con bastante material que comentan experiencias de diferentes conductas, según la etapa y lugar de cada cultura, por lo tanto creo que tenemos opciones para intentar hacer algo que evidencie una expectativa distinta a la que hemos arribado.
Por eso propongo que este razonamiento evolucione junto con el niño mientras crece, para que tome conciencia del valor que tienen todas las cosas de su entorno más inmediato, en el caso del campo que es lo que más conozco, cada sector le debe agregar el conocimiento a lo suyo, esto lo hará solamente sabiendo las múltiples bondades y posibilidades de uso que pueda hacer, desde el agua de un arroyo que pase por cerca de su casa, lo que ocurriría en caso que se contamine, o se desvíe su cause, también los riesgo que pudiera traer en temporadas de lluvias, etc. etc.
La misma conciencia debería alcanzar con las plantas, ya que el animal racional y el irracional, muchos de ellos se alimentan con el vegetal, entre ellos estamos nosotros, sobre todo las plantas frutales, por último todas las plantas cumplen un rol fundamental para la vida de todos, con el aire que purifican a través de las hojas, en su laboratorio natural de la fotosíntesis, como ya está dicho.
Es tan inmenso el aporte que desempeñan las plantas en el mantenimiento a favor de la vida, que me obliga a entregar un capítulo entero para tratar de aclarar, por lo menos, las más importantes de esta zona. En la escuela primaria se debe profundizar en la conciencia de los niños, la importancia de las plantas de su propia zona, hasta que llegue a la adolescencia, ese conocimiento se tiene que hacer carne, aunque lo más eficaz es demostrárselos.
Cuando su conciencia se haya arraigado en la importancia de estas cosas. Después puede ser radical, peronista, liberal, comunista, católico, protestante, profesional, o lo que quiera, eso es secundario, esa elección debe ser libre, porque ya contará con la información básica, como para anclar bien las raíces en su tierra, para luchar por la vida. Con el enorme avance que hoy tiene la ciencia, nuestro Municipio con la cantidad de habitantes que tenemos, y los recursos que genera la zona, debería tener su propio laboratorio de investigación, para saber todas las propiedades que contienen las plantas frutales que tenemos en esta zona, incluso, el método para usarlas.
Sabiendo esto debe ser la mejor manera para darle la importancia que se merecen estos recursos. Los gobiernos dilapidan muchos dinero en limosna, que lo único que se consigue es degradar al individuo que lo recibe, más, si pasa a formar parte de la cultura, como ocurre aquí con todos los malos ejemplos.
Al alcanzar ese objetivo, sería el argumento más sólido para cuidar, respetar, y defender nuestro medio ambiente, existiría un fundamento sólido para hacer ecología práctica, no solamente teórica de pizarrón, sin sentimiento, que es la que hoy se enseña. Desde los medios de comunicación se difunde la preocupación por la contaminación, pero siempre desde la misma base. No quiero que lo tomen como una piedra en el camino, más bien, es una invitación para ampliar la mirada y abrir el abanico, para sumar óptica diferente, en la búsqueda de soluciones para el problema que nos está preocupando.
. VALENTIN ANAQUIN