Introducción al libro ROMPIENDO MACETAS

ROMPIENDO MACETAS


INTRODUCIÓN 30 de Diciembre de 2010

En este ensayo escrito, se trata de exponer, desde una óptica regional, las causas de nuestros fracasos como sociedad, desde la misma postura, proponiendo algunas opciones para corregir las causas que la producen, individualmente al argentino, no tengo nada para cuestionarle, porque es tan capaz, como el mejor individuo de cualquier parte del mundo. En el deporte, en el arte, en la música, en la ciencia, en lo individual, está demostrado sus cualidades, pero socialmente somos un desastre, y lo debemos reconocer, si es que deseamos mejorar. Para alcanzar ese objetivo, se debe descubrir el problema, para ser extirpado desde sus raíces.

Tomé como referencia para el análisis, estos tres siglos de ocupación invasora a este Continente, y los dos siglos de “Independencia.” Cinco siglos en total, me pareció un plazo prudencial para hacer este resumen. partiendo de las condiciones que se encontraba este suelo, en el momento que puso los pies el primer europeo blanco. Sus Ríos. Sus bosques, su flora, su fauna, sus minerales, sus pueblos bien alimentados y sin deuda externa. Todo estaba intacto, al observar, en las condiciones que se encuentra todo esto que mencioné, más la pesada deuda externa que craga nuestra pablación. no podemos negar que lo que se vino haciendo, de seguro que no todo se hizo bien, por los resultados que dejó. Desde hace doscientos años atrás somos los criollos los que hemos asumido la responsabilidad de conducirnos en este territorio que habitamos y formamos parte de el.
Por eso estoy haciendo una invitación para mirar por un costado del molde establecido y formal, como lo hice yo. Haciendo esto aparece un panorama amplio muy distinto, y nacen las repuestas a los interrogantes que ya se hicieron otros, como el enigma argentino, podrán ser acertadas o no, pero son originales, con el transcurso de esta lectura se las podrán desandar. El bien mal existe en todas partes, este último a veces por el error humano, y la mentira por la misma causa. Así fue siempre, lo interesante de esto es poder distinguir una de otra, y la secuela de sus efectos que cada una deja. Usando este criterio propio, se puede descifrar con más realismo, la causa de las cosas que suceden en el entorno de cada uno, que a veces traen trastorno y no se le encuentra explicación.
Como podemos ver, las plantas de flores, frutas y espinas son parte del todo, aunque algunas no nos guste, pero según el terreno que cultive y la semilla que elija para sembrar, prevalecerán unas sobre otras. También el ser humano con virtudes y defectos, es parte de ese paisaje, pero una es el hombre orientado, y muy diferente la conducta del mismo cuando se encuentra desorientado. Con esta metáfora doy comienzo al pensamiento en este ejemplar.
Este tiene la intención de mostrar, lo difícil que es ver las cosas diferente a lo que nos enseñaron desde niño, cuando está muy estructurada la formación mental, que nos convencieron tanto, que ya no tenemos que preocuparnos en pensar libremente, solo debemos escuchar y memorizar lo que nos enseñan, y regirnos por ello, obedeciendo lo que nos dicen. Considero que no debe ser así. Quien lea este escrito, y observe algunas cosas, de hecho que así lo podrá entender.
Al no estar registrado en nuestra conciencia lo que estoy entregando en este ensayo escrito, más aún de la manera tan sencilla que lo estoy haciendo, por contar con solo segundo grado de la escuela primaria, por esto será muy difícil de aceptar de entrada, que aquí pueda estar anclado el meollo del mayor problema que afecta a nuestra sociedad. Lo que si me preocupé es en recopilar mucha información que me fue llegando en el desarrollo de esta curiosidad. Por eso propongo una lectura con mucha paciencia, para que se pueda entender, por el lenguaje rústico que uso, para algún sector, no será de fácil comprensión. Después que se haya cumplido ese proceso y con una minuciosa observación de lo que expongo, se podrá comprobar que la fuente de este conocimiento existe aquí, y se puede retornar a ella, allí se podrá entender de qué se trata y el valor que allí se esconde, así se podrá entender lo que deseo explicar.
Cuando esta noción se nos aclare, podremos darnos cuenta que las comunidades bien establecidas y fuertes, no se arman al azar ni por el voluntarismo de algún iluminado. Sino por un acertado sistema para su organización y conformación de la misma, esto les permite a sus habitantes, contar con referencias coherentes, para caminar orientado por la vida, con los ojos liberados y la mente lista para captar cualquier experiencia para enriquecer el aprendizaje en el proceso evolutivo, con el conocimiento desde las raíces, en todos los aspectos de la vida, sin el riesgo, de perder la identidad territorial con el sentimiento de pertenencia, que es la máxima carencia que tienen, quienes son los encargados de formar, a su vez orientan y guían en todas las instituciones a nuestra comunidad.
Al tener claro la importancia de este razonamiento desde su origen, no solo no sentirá vergüenza de ser lo que uno es, sino que estará seguro, de ser lo que es y aqué pertenece. Este relato va con la intención de explicar de dónde nace la posibilidad de revertir esta situación de calamidad en la que vivimos en un territorio con tanta abundancia de recursos. Esto se corregirá, solamente cuando se alcance la conciencia suficiente, como para crear los códigos básicos para el ordenamiento de la comunidad, que se estampa en el calendario o almanaque, donde se ve reflejado el conocimiento empírico del lugar, con la participación de la cultura y la orientación temporal. Como lo comprobaran en el capítulo de cultura y religión, que hoy está tapado por el dogma, que a su vez actúa de barrera que no permite seguir indagando para esclarecer este tema.
Como se puede verificar, que en toda civilización aparece el idioma, cultura, orientación Temporal, o “religión con la noción de Dios” y la codificación de la Ley del Tiempo en el calendario a través de los rituales. Esta noción que nace de cada territorio, es el tesoro más valioso adquirido por cada cultura. Para alcanzar a entender su verdadera importancia, se debe retroceder hasta sus orígenes para observar desde el lugar, donde nacen estas dos nociones.
Quiero advertir de entrada, que el tema que estoy tratando, está fuera de toda ideología política y religiosa, más bien diría dogmática, o sectorial, es el producto de la preocupación, de los padecimientos de nuestra sociedad, que me llevó a hacer una observación, con una mirada totalmente independiente, nacida de la curiosidad, basada en datos históricos y experiencias vividas comprobable, la sigo solamente por la pasión que me despertó por el valor que le encontré de lo que aquí se encuentra tapado.
Si deseamos entender esto, primero debemos conocer y comprender bien el entorno del que formamos parte y nos cobija, tanto los que se encuentran en el cielo como los que están en la tierra, allí están los elementos que nos guían al conocimiento que deberíamos descifrar, al conseguir esto, nos daremos cuenta, que esta noción no estaba registrada en nuestra conciencia, solo nos manejamos, por el método que trajeron con la invasión. Si nos nutrimos de la convicción suficiente, de que en ese lugar ignorado, existen cosas valiosas para nosotros y continuamos indagando, podemos reconquistar este conocimiento y aplicarlo para que las cosas anden mejor.
En cambio, del modo que se instaló aquí el concepto que nos domina y sus reglas, a partir de 1492 en adelante, fue doblemente ideológico, como lo podrán comprobar con las explicaciones hechas más adelante, por eso quedó fuera de nuestra percepción mental o espiritual si se quiere, para poder incorporarlo a las bases de nuestra cultura de manera armónica para funcionar mejor. Este método que se instaló a partir de la fecha que mencioné, nos negó la posibilidad de este conocimiento, para armonizarlo con nuestros sentimientos intuitivos, y llevarla al razonamiento y entender sobre este tema tan importante, como para acomodarnos y hacerla más llevadera a la vida social en este bendito suelo, como resultado de este desorden, nos hemos convertido en unos seres autodestructivo.
Como será, la importancia de este conocimiento, que fue bien tapado y custodiado hasta nuestros días, esa es la razón, que el tema que estoy presentando, es desconocido para nosotros, al no observar y tratarlo, nunca se podrá conocer su real dimensión, esto siempre se enseñó desde la orientación europea, nos mantuvieron con la vista puesta acia el Norte, mostrando un paño con dibujos decorados muy bonitos que genera ilusiones y fantasía, pero no pasa de ser más que eso para nosotros. No así para sus creadores de este esquema. A su vez, esto no nos permitió entender a los pueblos originarios para rescatar conceptos importantes de su valiosa sabiduría.
Nos formaron de tal modo, y nos convencieron, que el conocimiento, la verdad y el bien, están en el Hemisferio Norte y de allí deben venir envasados para ser aplicado aquí. En cambio, del modo que se ve observando desde aquí, se corre el cartel, al mirar la realidad, aparece todo muy diferente al que nos muestran en el paño. Debo reconocer, que esto no es una tarea demasiado fácil, pero tampoco imposible, el que se anime a hacerlo, encontrará el significado y la posibilidad de darle un sentido propio a lo que ve, con una observación y un seguimiento, puede sacar su propia conclusión y recién tomar una posición.
Grande fue la sorpresa cuando me di cuenta, que allí se encuentra tapada la causa que no nos permite funcionar como una sociedad organizada, con el sentimiento de pertenencia e identidad a nuestro suelo y entre nosotros, que eso debería ser lo normal. En cambio, siempre estamos mirando a cada sector, o al otro que está al lado, como un potencial enemigo, por lo tanto en nadie se puede confiar. Me costó mucho aceptar que esto sea así, con años de seguimiento análisis y reflexión, me terminé de convencer y me llevó a asumir este compromiso de difundir la idea, para cuando llegue el momento que se comprenda, se ponga la vista a esa dirección para encontrar la forma de corregir lo que está mal implementado en la conciencia de nuestros pueblos.
Desde esa condición nació este pensamiento de abajo para arriba, como el desarrollo natural de una planta, en la medida que crece va clavando más profundas sus raíces en el suelo que está asentada. Este proceso le permite ser sólida al crecer, para soportar los embates temporales que se le presentan durante la vida. De este mismo razonamiento nació el nombre de este LIBRO ROMPIENDO MACETA, porque considero que todavía no hemos salido de la maceta que nos trasladaron desde el Hemisferio Norte a este cono Sur. Para conquistar la libertad, debemos romper la maceta y clavar las raíces en el terreno firme, para no depender de nadie.
Así gestó este razonamiento, que es el producto de las experiencias de vida, primero en el campo, con todo el entorno que me rodeó desde la niñez hasta la adolescencia, y del contraste que me produjo al emigrar en aquella edad para habitar en la urbe, que es donde vivo hasta hoy. Después de haberme dado cuenta que, el comportamiento de esos campesinos de los que soy parte, no son aptitudes de gente ignorantes, como nos dijeron siempre, más bien es el resultado de la sabiduría lugareña.
Aunque podrán decir que soy un renegado por la manera de exponer lo que pienso. Pero no es así, soy un eterno agradecido hasta de las cosas muy incómodas que pasé en el transcurso de mi vida, porque a estas las considero que reemplazó, a la escuela que no tuve, también de la colaboración desinteresada que recibí de personas importantes del pensamiento, y de diferentes sectores de mi población.
Al sentirme en deuda por ese apoyo, me veo obligado a aportar en la medida de mis posibilidades, de lo que encuentre y crea que le pueda ser de utilidad para este pueblo en el que vivo. Siempre tuve la con visión, que todos debemos aportar para mejorar a la comunidad de la cual uno forma parte. Al comprobar los reiterados fracasos, y las dificultades para alcanzar el bien común es que me llevó a hacer esta revisión y llegué al convencmiento que el problema no es económico como lo plantean desde los sectores preocupado por lo que ocurre, sino desorientación social.
Este desorden social, genera individualismo y les deja la zona liberada para los que les gusta lucrar con la desgracias de los mas débiles, los que cuentan con esa capacidad para aprovecharse del Río revuelto, sin dudas sacan buenos provechos y adquieren lo que desean, pero con ese método son pocos los que ganan y muchos los que pierden, esa fórmula nunca me convenció, porque va generando mal estar en quienes la padecen, al sentirse marginado. Esto a su vez, va carcomiendo el sentimiento de pertenencia grupal que por instinto le corresponde a todo ser social.
Esta observación de la realidad, me empezó a crear dudas y sospechas que algo debería andar mal, por la conducta social y los resultados que esto deja. El haber nacido y crecido en el campo, a orillas de un Río, esa experiencia me enseñó, que cuando se desea incursionar Río arriba no se debe nadar contra la corriente. Si no se cuenta con una lancha a motor, es preferible subir al borde y caminar, aunque el terreno sea boscoso y lleno de espinas, que gastar fuerzas nadando sin avanzar por el agua, aunque por allí el trayecto sea más corto.
Las reflexiones hechas basadas en estas vivencias me llevaron a pensar que debería existir una causa que produce esta dificultad para hacer las cosas bien. Después de formar un grupo de curiosos atraídos por la misma inquietud, convencido de haber encontrado la punta del hilo de esta madeja enredada, me llevó a incursionar en los métodos más simples y primitivos que usó el Ser humano para organizarse y luchar por la existencia de su vida, logrando las cosas básicas para tener un alto grado de tranquilidad y bastante paz interior o en el alma.
Así es que retrocedí a los orígenes más cercano, de donde esta nace y hace evolucionar nuestra especie, allí aparece la cultura y la orientación Temporal, que bien manejaba el campesino de mi zona, y con el paso del tiempo, ese conocimiento desemboca en la religión, de ambas experiencias nacen los dos pilares básicos de una organización social para llegar a ser una civilización. Al leer este ejemplar, espero que así se pueda entender.
Al estar seguro de lo que tenía entre manos, y al comentarlo a toda clase de persona de nuestro pueblo, sin encontrar repuesta positiva, es que decidí escribir el primer libro, VERDADES Y MENTIRAS DEL AÑO NUEVO, sin tener ni idea de lo que era hacer esto, tampoco nunca tuve una inclinación a la escritura, podría decirse, que nació como el producto de la necesidad, para preservar la idea que surgió, con la esperanza que algún día cuando llegue su momento, sea analizada y entendida, y le puedan dar la forma que corresponda, porque hoy es solo una materia prima y totalmente rústica.
Cuando llegue ese momento y eso ocurra, se podrá separar al Norte del Sur, a través de la comprensión de las diferencias, al revés de lo que ocurrió a partir de 1492 en adelante, con la unificación del pensamiento y la globalización que fue por la fuerza, con un solo patrón cultural y una verdad dogmática absoluta, borrando cualquier otra diferente, como si el mundo fuese una sola maza, y el universo con sus cuerpos flotantes sin importancia. Creo que es la causa de las consecuencias que hoy sufren los pueblos que fueron alcanzados por aquel atropello y sometimiento. Ahora la invitación es a revertir esto, pero no por la fuerza, más bien por la comprensión.
Quien coincida con este razonamiento, le quedará claro que no estoy promocionando ni desmereciendo a ninguno de estos dos conceptos antes mencionados, como son la cultura y religión. Más bien tratando de revalorizar el aporte que cada una hizo en la evolución del ser humano. Así lo comprobarán en el capítulo de orientación temporal.
También a su vez, intentando de desnudar los métodos perversos que usaron algunos sectores, al imponer una mentira encubierta, y tapar todo conocimiento original para desorientar, corromper y dominar a otros de su misma especie, por el mal uso que la misma sociedad permite que se haga, sobretodo de la religión.
A veces por ignorancia, otras por conveniencia, se aceptaron estas manipulaciones. Mi intención es clarificar, para que se revea el calificativo que se le asignó a la religión por algún pensador, como el opio de los pueblos, al mirar desde la superficialidad, es comprensible ese razonamiento.
Desde ya les pido disculpas y tolerancia a los que avalan esa opinión, hasta que se lea este ejemplar, porque razones sobran para asumir esa postura. Yo también fui uno de los que alguna vez asumí esa posición. Cuando empecé a darme cuenta, que en todas las sociedades del mundo, desde las más primitivas, hasta las más modernas, alcanzaron la noción de Dios y crearon su religión, ese fue el punto de partida de esta revisión, al realizar con una severa observación, y un seguimiento del pasado con absoluta independencia, pude arribar a la conclusión final que estoy exponiendo.
Al hacer esto y entender desde los orígenes, hoy tengo un punto de vista muy distinto. Así es que la liberé de toda culpa a esta, de las calamidades que se cometieron en su nombre. Más bien lo que debemos tomar conciencia, es la fórmula que se usó para tal fin, precisamente por ser un tema muy sutil, que no es de fácil tratamiento y comprensión, por esta razón es de una interpretación muy compleja. Más allá de todo lo que se hizo y se dijo, en sus entrañas invisibles, sigue existiendo un enorme tesoro escondido muy valioso, en poder descifrar y rescatarlo, se encuentra la clave, para ampliar la visión panorámica y afinar la conciencia, sobre el origen de la religión.
Al conseguir esto se puede alcanzar un razonamiento diferente y beneficioso. Para esto, se debe salir del molde establecido, observar desde afuera, así se alcanzará el entendimiento de este tema. Ya no basta con creer lo que nos dicen, así lo muestra la larga experiencia humana. Hoy ya no son dichoso los que creen, sino los que hacen creer, por lo que veo, ya se cumplió el ciclo que nos enseñaron a ver las cosas y aceptar lo que nos decían, ahora debemos empezar a descifrarla.
Lo primero que deseo es, que se retorne al origen de esta noción para comprender y revalorizar este conocimiento. El segundo deseo, es desenmascarar el método que se usó para desmerecer y defraudar el mensaje que dejaron los grandes MAESTROS de todas partes del mundo, que tuvieron el privilegio de desmenuzar la influencia del universo que les permitió descifrar la Ley del TIEMPO, que ordena la vida de todo ser vivo en este planeta, a su vez, dio origen a la noción de Dios para crear la religión con los rituales, que son los hitos que marcan los cambios de estaciones con las diferentes cualidades temporales, como está marcado en los calendarios religiosos de cualquier civilización originaria.
Por más lejana que sea esta, siempre parten de lo mismo, el mayor riesgo es, que uno pueda hacer una interpretación equivocada, pero en esos calendarios se pude describir, que fue el encargado de mantenerle el reloj biológico de su pueblo, en armonía con todos los seres vivos de su entorno, ajustado a ese orden establecido.
Al comprender esto quedarán desnudos los mecanismos que usaron unos pocos para arruinarle la vida a muchos. Teniendo en claro esto, se deberá ser celoso en su vigilancia para evitar que estos avasallamientos que se cometieron en el pasado, y que todavía se sufren las secuelas, para que no se repitan en el futuro. El resultado de este análisis me hizo ver las cosas de la manera que les estoy presentando.
A su vez a cargar con esta convicción y desembocar en este trabajo que a mí me sobrepasa, porque estoy tan convencido, que es imposible armar una comunidad organizada, solidaria y coherente, si no se ajusta el código calendario al ritmo de esa Ley natural establecida, que influye en cada ser vivo.
Albergo la esperanza que aparezca alguien con más capacidad, conocimientos y posibilidad, para que tome la posta y continúe investigando, en la medida que se siga adquiriendo este conocimiento se lo trasmita, asumiendo con el riesgo de los errores que en todo trabajo humano puede aparecer, también con la certeza que en la medida que se ponga empeño, y se descubran fallas, se puede ir mejorando.
Como esto tiene un largo camino para recorrer, no me quedan dudas que eso irá ocurriendo en el trayecto, en la medida que este proceso se ponga en marcha. En esta propuesta o mensaje, no se encuentra la verdad, es solo un sendero para caminar en busca de arribar a alguna porción de ella. Quien se decida a tomar ese rumbo, con errores y acierto, irá encontrando su verdad, que le servirá, para recuperar una verdad aquí existente, que fue negada y ocultada por muchos siglos, al recuperarla, será de mucho beneficio para la etapa que se avecina.
En la medida que se revise el pasado, no en busca de culpables para ejecutar la venganza, y menos para desmerecer las otras verdades, más bien para respetarla desde el entendimiento, esto nos servirá de luz para aclarar nuestro nublado entendimiento y enriquecer la aquí existente, se irá aclarando el panorama que vamos percibiendo, para ir abandonando el otro oscuro en el que hemos vivido. En esta tarea, todos los sectores de nuestra población pueden aportar para su mejoramiento.
Claro que hoy no sabemos cómo hacerlo, en la medida que recuperemos esa posibilidad del discernimiento, nos iremos capacitando para no delegar las soluciones de nuestros problemas en manos de otros y menos de salvadores. Con esas condiciones crearemos las herramientas, para continuar librando la lucha por nuestra inconclusa independencia, porque sabremos quienes son los que nos mantuvieron engañados, para ya dejar de confiar en ellos.
De esta manera irá creciendo y consolidando nuestra pequeña pero original verdad, porque esto no es un planteo abstracto, dogmático y menos mesiánico, sus raíces están ancladas en la realidad de este suelo. No puede existir una verdad sólida, si no está anclada en la realidad que lo demuestre, donde se pueda observar, sentir y verificar, de este modo, haríamos honor a una sentencia bíblica. Que dice, no hay fe sin obra, ni obra sin fe. Porque los hechos son la mejor evidencia, para demostrar una verdad.
Llevando esto a la práctica se puede comprobar con los resultados, como está explicado en el capítulo del Balance anual. Voy a comentar una experiencia que me tocó vivir en carne propia, trabajando en un terrenito de diez hectáreas que adquirí. Estas actividades allí cumplían dos funciones.
Por un lado producir el alimento para mi familia. Por el otro me servía de observatorio para verificar mi investigación en la influencia que produce la LEY del TIEMPO en las distintas etapas del ciclo anual, por las cualidades que esta va generando en cada lugar, esto me llevó a comprender las posibilidades y limitaciones con las que uno cuenta en nuestro maravilloso y vendito País.
Al tener claro los vientos que soplarían, puse mi vista al campo como salva taje para asegurar el alimento para los míos y no caer en los métodos que se deben usar en los momentos de turbulencias social, cuando la masa humana se convulsiona, como producto de la miseria e injusticia que padece un pueblo.
A pesar que conozco lo duro que es esta tarea del campo sin los medios necesarios para llevarla a cabo, pero lo mismo me animé porque lo se hacer. En el año 1988 conseguí esta parcela en un terreno fiscal de la Provincia.
Allí empecé de cero. Mientras tanto seguía en la incertidumbre de lo que ocurriría porque todavía no entendía sus causas de esta conducta social que produce estos males. Con la certeza que planteo este tema, eso no quiere decir que no pueda estar equivocado, hasta ahora no apareció alguien que rechace esta posición con argumentos, más allá del trato de loco que muchas veces recibí por esto.
Sucede al revés. Cada vez aparecen más personas que van avalando esta posición, para comprobar esto, reproduciré algunas cartas si me autorizan quienes me las enviaron. Esta experiencia la voy a continuar en el próximo capítulo, después que haya explicado la evolución del pensamiento, que me dio fuerza, para hacer este desafío.